Landmarck D38

Edificio de oficinas ubicado en un ámbito en transformación, el Passeig de la Zona Franca, concretamente entre el Passeig de la Zona Franca y el cementerio de Montjuïc, en el ámbito de Distrito 38, del que ya existían dos edificios de oficinas, proyectados por los arquitectos Arata Isosaki y Alejandro Zaera.

La propuesta arquitectónica consiste en situar toda la superficie en un único volumen alineado en el Passeig de la Zona Franca, con un edificio de planta baja y nueve plantas piso, agrupadas de dos en dos, de forma que no sea reconocible el número de plantas. Además, se cambia la escalera del mismo y se plantea un movimiento volumétrico del conjunto, generando terrazas a todos los niveles, integrando el paisajismo a la oficina

Su disposición libera una parte importante de la parcela, generando un paso peatonal ajardinado que conecta el Passeig de la Zona Franca con la calle Encuny, con importante presencia de vegetación, y también zona de pistas de pádel. Ocupa dos plantas bajo rasante de la práctica totalidad de la parcela, con una primera planta sótano destinada a servicios del propio edificio, tales como cafetería, salas de reuniones, ágora, salón de actos, gimnasio y vestuarios, fomentando las relaciones y la creatividad.

El edificio aposta por la sostenibilidad y dispone de certificaciones Leed Platinum y Well Gold, toma la biofilia como hilo conductor, y así, desde cualquier parte del edificio, es perceptible el contacto con la naturaleza: en los patios de planta sótano, en las terrazas de planta piso, en el jardín de planta baja, o dentro del propio edificio. Todos los fundamentales en el diseño arquitectónico.